ERRORES QUE IMPIDEN UNA COMUNICACIÓN ASERTIVA
1. No tener objetivos en la
comunicación
¿Sabes antes de entablar una
conversación con alguien cuál es tu objetivo? Sobre todo, si te dedicas al
mundo de la empresa o del emprendimiento, el tener objetivos a la hora de
comunicar es básico. La diferencia entre tener y no tener objetivos en la
comunicación puede marcar la diferencia entre tener o no éxito en tu
proyecto empresarial y entre lograr o no una comunicación efectiva.
2. Ignorar la intención positiva del
otro
Hay muchas veces, en medio de una
conversación, que pensamos que el otro pasa de forma olímpica de lo que le
estamos contando. Tener en cuenta su intención positiva es lo mejor que puedes
hacer. ¿A qué nos referimos con intención positiva? Una de las
presuposiciones de la Programación Neuro Lingüística (PNL) es que siempre
nos mueve una intención positiva. Es decir, hagamos lo que hagamos
siempre buscamos un bien con nuestras acciones. Sí, incluso cuando parecen
tomarte el pelo mientras tú estás hablando. Ahí te aconsejo que respires y que
te preguntes: ¿cuál es la intención positiva de mi interlocutor en este
momento? Si no la ves, siempre puedes preguntarle de forma elegante. Por
ejemplo, si estás hablando con alguien que no dejas de mirar el móvil le puedes
decir algo así como: ‘Veo que no dejas de mirar el móvil. ¿Estás esperando
alguna llamada importante o hay algún contratiempo?
3. Pecar de falta de flexibilidad
“Si no me entienden, es porque no me
estoy explicando. Así que, si quiero que me entiendan, tengo que explicarme de
una manera que me entiendan”. Este pensamiento pueda resultar muy duro,
¿verdad? Pues así es. Si quiero que me entiendan, no me queda más remedio que
hacerme entender, así que tengo que hallar el modo para llegar a mi
interlocutor. Ahí es donde es aconsejable ser flexible en post
de la comunicación efectiva.
4. Utilizar un canal equivocado
Según la PNL existen tres canales a
través de los que procesamos la información: el visual, el auditivo y
el kinestésico. Cada uno de nosotros tenemos uno preferente. Hablar con una
persona que, por ejemplo, es visual desde el canal auditivo puede generar
escenas tan cómicas como las de la película ‘No me chilles que no te
veo’ (tienes el fragmento que solemos poner en los talleres como
ejemplo ahí abajo). Lo primero, conocer tu canal preferente y, lo segundo,
aprender a acceder a los de los otros. Te contamos con más detalle cómo hacerlo
en este post de hace unos meses.
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